Cada rutina deberá adaptarse al tipo y estado de la piel. Recomiendo el uso de productos cosméticos con ingredientes que tengan evidencia clínica y los aplicaremos por ciclos, sin olvidar nunca el tratamiento de cuello y escote.
Por la mañana la piel se prepara para protegerse naturalmente al exponerse a la radiación solar. Por este motivo, aplicaremos antioxidantes y/o antinflamatorios, (como vitamina C y sus derivados, niacinamida, vitamina E, ácido ferúlico entre otros).
Debemos hidratar la piel con el fin de reforzar la función barrera y combinar con ingredientes que mejoren la luminosidad y la pigmentación, como el ácido azelaico que, además, está indicado incluso en caso de rojeces.
☀️MAÑANA
Grupo 1. Envejecimiento leve.
Incluiremos antioxidantes, hidratantes y protectores solares con protección alta.
Grupo 2. Envejecimiento moderado. Utilizaremos antioxidantes e hidratantes. A partir de 30 años edad aparente, incorporaremos ingredientes con función proaging y protectores solares con protección alta.
Grupo 3. Envejecimiento avanzado. Usaremos antioxidantes, hidratantes, ingredientes con función antiedad y protectores solares con protección alta preferentemente FPS 50.
Grupo 4. Envejecimiento severo. Emplearemos los mismos ingredientes antioxidantes, hidratantes, antiedad y protección solar preferentemente de FPS 50+.
La protección solar no solo protege, sino que también repara, y una menor exposición al sol devuelve la capacidad de renovación y regeneración de la piel. El uso de protectores solares a diario disminuye la aparición de arrugas y mejora la textura de la piel. para unificar el tono de la piel recomendaremos una base de maquillaje o un largo de toda la jornada protector solar.
Por la noche la piel se centra en su proceso regenerativo y reparador y está más preparada para que los tratamientos de acción intensiva sean más eficaces, bien sean retinoides o con AHAs a concentraciones mayores. Si éstos se combinan en un mismo cosmético, se alternan en la misma rutina o se administran por ciclos.
🌜NOCHE:
Grupo 1. Envejecimiento leve. En general, recomendaremos hidroxiácidos. En caso de acné o manchas, combinaremos retinoides con ingredientes antiacnéicos o despigmentantes.
Grupo 2. Envejecimiento moderado. Utilizaremos retinoides, al menos,en ciclos de 3 meses y los alternamos con cosméticos de transición que contengan hidroxiácidos, péptidos, factores de crecimiento, etc.
Grupo 3. Envejecimiento avanzado. Nuevamente retinoides, al menos 3 veces en semana durante todo el año, y alternamos con cosméticos de transición que contengan hidroxiácidos, péptidos, factores de crecimiento, etc.
Grupo 4. Envejecimiento severo. Usaremos preferentemente retinoides a diario y a concentraciones mayores, aunque dependerá de la tolerancia y el grado de exposición al sol.
Para una mayor eficacia de los tratamientos sugerimos la exfoliación semanal complementaria y adecuada en cada caso, según la tolerancia de la piel y el grado de exposición al sol. Podemos emplear desde peelings químicos, enzimáticos o mecánicos a mascarillas exfoliantes en gel. Después de exfoliar indicaremos la aplicación de una mascarilla hidratante durante toda la noche. El protocolo semanal, en general, se debe aplicar 1 o 2 veces en semana.